

La Caseta del Notari
«Uno de los mayores enigmas edificatorios del entorno. La casa que nació de las corrientes de arquitectura japonesa de los años cincuenta, renace poniendo en valor sus mayores prodigios»
«Uno de los mayores enigmas edificatorios del entorno. La casa que nació de las corrientes de arquitectura japonesa de los años cincuenta, renace poniendo en valor sus mayores prodigios»
La Caseta del Notari es un proyecto de rehabilitación de una vivienda de los años cincuenta hacia una concepción más moderna.





Se busca huir de los tonos oscuros del interior del inmueble
y aportar luz y calidez a todas las estancias de la casa. No obstante, se trabaja de tal forma que la tan singular cubierta de madera permanezca intacta y cobre aún mayor protagonismo.




La intervención en esta vivienda
cumple la misión de prescindir de los elementos fijos y pesados visualmente y redirigir la vista a la cubierta inclinada de madera. El pavimento claro continuo otorga a la vivienda mucha más luz y destaca, aún más si cabe, su peculiar cubierta.
Para conseguir este ambicioso propósito se ha modificado el salón, remplazando parte de los paneles de madera por revestimientos blancos, así como el pavimento de baldosas de color marrón por un microcemento continuo de un color claro. De esta manera, es imposible no centrar la vista en la cubierta de madera inclinada.





Continuamos con el cambio de materialidad y distribución de la cocina, donde se han utilizado tonos claros y materiales más ligeros; además de conectarla física y visualmente con el salón– comedor.
Por otro lado, se han renovado todos los vidrios de la vivienda,
tanto de las ventanas, como de las partes superiores de los tabiques. En la zona de día, los dos volúmenes de madera curvos, que esconden la cocina y la zona de estudio, no llegan a tocar la cubierta. Para ello, se colocaron vidrios transparentes en sustitución de los marrones existentes para separar acústicamente las zonas y permitir la entrada de luz exterior.





La distribución del dormitorio principal también sufre una transformación,
creándose dos vestidores y dos baños, uno a cada lado del dormitorio, generando, así, un espacio más diáfano. Cabe resaltar, en última instancia, que todo el mobiliario de la vivienda ha sido seleccionado en tonos claros y neutros para conseguir, en la totalidad del espacio, el tan esperado aporte de luz y calidez.






